martes, 27 de noviembre de 2007

Azucenas y Girasoles

Una vez más, has dormido a mi lado. Cuando te has despertado, me has sonreído y en un susurro me has preguntado qué tal había dormido. ¿Cómo esperas que duerma, teniéndote al lado? Por las noches no puedo dormir, solo se verte, abrazarte, y sentirte respirar junto a mi. Pero, eso es algo que no se decirte, aunque me esfuerce en susurrártelo cuando duermes.

¿Te gustan las flores? Sí, me encantan las azucenas. ¿Las azucenas? Sí. ¿Por qué? Por que son todo lo que no se ser, yo soy como un girasol.

Y a pesar de todo, se que no eres nada. No puedes ser nada para mi. No voy a ser nada que pueda hacerte daño, no quiero ser otra herida más. Aunque el único anhelo sea poder quererte.

Una vez más dedico unas líneas a la frustración, aquella a la que muchos gustan de llamar Amor. Pero sabrá el que ha amado, que no es más que un juego entre dos pieles, una fricción. Sin embargo, necesaria, adictiva. Simplemente, espontánea.

Volverás, como cada noche, a colarte en mi cama. Al principio, no era más que una sensación, un leve cosquilleo agradable. Ahora, sube hasta mi garganta, asfixiándola. Me duele tenerte tan cerca, y saber que no soy capaz de poder quererte, teniendo que conformarme con abrazarte cuando eso, aumenta mi angustia. Y en ella me ahogaría, si no volvieras.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Cansada de caminar sobre neón

La música, más alta que mis pensamientos. La luz, tenue. La ventana, entreabierta. Y entre mis dedos, la inspiración.

Cada día que pasa buscas la forma de escapar. Buscas como ser diferente. Buscas como destacar. Buscas la manera.

Cada día que pasa la vida te consume, el mundo que te rodea te consume, hasta que te reduce a cenizas. Y al final, no has sido capaz de encontrar la manera, sin ser consciente de que lo importante no era el como, sino el dónde. En ti.

Miras a tu alrededor y la luz del neón te asfixia. Bienvenidos a la era de lo artificial, ya ni el amor es capaz de ser auténtico. Todo cuanto te rodea está forrado de plástico y falsos sentimientos, todo se reduce a la apariencia. ¿Quién no aparenta no es? ¿O no es quién no aparenta? Ya no queda nada que sea por lo que es y no por lo que aparente. En todos palpita un corazón de neón.

Me baso en lo que veo, y no en lo que siento. Los sentimientos no valen nada, los hemos legado al olvido. De nada sirve algo que no puede venderse. O que no puede lucirse. Crees que sientes, pero en realidad no es más que un placebo. Las ideas han pasado a ser dogmas, y los sentimientos, cristal. Frágiles. Palpitamos neón.

xxx bienvenidos a un blog de reflexión, de consuelo, de frustración, a un blog que me sirve de desahogo y a vosotros de motivación.